Última actualización noviembre 2024
Cuando visitamos Edimburgo venimos atraídos por su paisaje, su cultura, sus maravillosos monumentos, etc., pero también por sus historias de fantasmas y por lugares que te pondrán los pelos de punta.
No es raro ir paseando por la ciudad y encontrarse carteles en todos los idiomas ofreciendo ‘ghost tour tonight’. La manera en la que conviven en Edimburgo con la muerte es una de las razones por las que a los turistas, en especial a los españoles, nos llama tanto la atención su cultura y estos tours nocturnos.
Por eso, hoy vamos a intentar conocer a los 10 personajes no vivos más conocidos de Edimburgo.
1. Bell’s Wynd
Según la tradición, una casa en el close (callejón) Bell’s Wynd estuvo vacía durante 21 años sin que nadie se diese cuenta de que el cadáver de Guthrie, la dueña que había muerto 20 años atrás, todavía seguía en su interior. Un cerrajero que vivía cerca de la casa de la señora Guthrie decidió entrar para ver por qué estaba vacía. Descubrió que esta todavía estaba amueblada y la mesa puesta, lista para la cena.
Se dirigió hacia la habitación y al abrir la puerta se encontró al fantasma de una mujer que le miró muy fijamente y se marchó por la misma puerta por la que él había entrado. Muy asustado, se acercó a la cama y descubrió los huesos que todavía quedaban del cadáver de la señora.
La historia continúa y, según algunas fuentes, el fantasma del marido de la señora Guthrie todavía se aparece por este close afirmando que mató a su mujer porque tenía un amante.
2. Alcalde Thomas Weir
Esta es la historia de una casa encantada que perteneció al alcalde Thomas Weir, conocido como el mago de West Bow. Habiéndose convertido en uno de los miembros más afianzados de la ciudad, como alcalde confesó haber cometido crímenes, torturas, incesto con su hermana y su habilidad para comunicarse con los muertos.

Después de su ejecución en 1670, su domicilio quedó deshabitado durante dos siglos ya que se decía que la casa estaba poseída por varios fantasmas. El edificio fue presuntamente destruido después de que casas en ruinas en West Bow fueran demolidas. Estudios posteriores realizados por la Universidad de Cardiff demostraron que la casa en realidad no había sido demolida y estaría dentro de una de las capillas construidas posteriormente que hoy sería The Quarter meeting house, en Victoria Terrace.
Antes de su demolición, el miedo a vivir en esa casa aumentaba día a día. Nadie se atrevía a vivir allí, aunque las luces siempre estaban encendidas y por las ventanas se podía ver la silueta de gente dentro de la casa. Muchos niños, incluido el hijo de Robert Louis Stevenson, tenían prohibido acercarse si quiera a los alrededores de esta casa e, incluso hoy en día, existen algunos testimonios que afirman que han visto al fantasma del alcalde asomado en una de las ventanas.
3. Fantasmas de las guerras napoleónicas
Un artículo de 2003 en The Scotsman anunciaba que unos trabajadores, que se encontraban en el Castillo de Edimburgo en una de las habitaciones que perteneció a la reina Anne, escucharon ruidos extraños durante la noche y algunas de sus cámaras fotográficas captaron las sombras de lo que podían ser unos fantasmas.
Al día siguiente, una médium pasó la noche aquí y, según su testimonio, durante la noche se le aparecieron los fantasmas de dos mujeres y un hombre que decían haber estado encerrados en esa habitación. A la mañana siguiente, la médium contó lo que había vivido y comprobaron que debajo había una habitación donde muchos prisioneros estuvieron encerrados durante las guerras napoleónicas.
4. Castillo de Edimburgo

Otro de los fantasmas más conocido del Castillo es el tamborilero sin cabeza. Uno de los muchos niños que había durante la guerra llegó con un tambor para avisar de que iban a entrar en combate y, en plena batalla sin la suerte de su parte, un cañonazo le dejó sin cabeza.
Hoy en día, los visitantes del Castillo de Edimburgo siguen viendo por los pasillos a este tamborilero sin cabeza. Tú mismo podrás probar suerte con nuestra visita guiada por el Castillo de Edimburgo.
5. Playhouse
El conocido Playhouse, que alberga musicales y obras de teatro, también cuenta con un fantasma recorriendo sus pasillos.
Aquí, hace años un actor se suicidó durante una obra. Hoy en día, algunos de los clientes aseguran haberle visto por el escenario justo antes de comenzar la actuación.
6. Bóvedas puente sur
En estas bóvedas del puente sur (South Bridge) siguen apareciendo fantasmas.

En 2010, durante un tour, los visitantes iban adentrándose en las bóvedas cuando uno de los clientes sintió a alguien muy cerca detrás suya, incluso podía llegar a escuchar su respiración. La persona se giró para ver quién era pero no había nadie. Justo en ese momento el guía dijo que si alguien sentía alguna presencia extraña debería ponerse junto a él ya que se estaban adentrando en una de las zonas con más actividad supernatural.
7. Last drop
Ubicado en plena Plaza de Grassmarket, este es uno de los bares más conocidos por su pasado y su presente. Recibe el nombre gracias a su pasado ya que se dice era el bar donde llevan a la gente a tomar este ‘último trago’ (Last Drop) antes de ahorcarles.
Este bar se dice que está habitado por el fantasma de una niña con ropa medieval. Se la ha visto en varias ocasiones en el bar y en la bodega.
Actividad paranormal ha sido detectada en este bar y se cree que esta niña sigue molestando a los clientes que se encuentran en la barra.
8. El fantasma de Canongate
En esta zona de la Royal Mile, vivió una mujer en el siglo XVIII que, desafortunadamente, se quedó embarazada de un sirviente. El embarazo no iba bien y contrataron a un pastor para que le diera a la chica la extremaunción. El pastor se negó a hacerlo ya que la chica estaba aparentemente muy sana, así que la familia le pagó para que se fuera y no dijera nada sobre lo que había pasado.
Ese mismo día, la chica murió ‘por accidente’ en un fuego que misteriosamente derribó la casa. Esta fue reconstruida, pero otro fuego la volvió a derribar años después.
En medio de este segundo incendio, la chica se apareció gritando: ‘Una vez quemada, dos veces quemada, la tercera vendré a por vosotros’. El tercer incendio, de momento, no ha existido.
9. Casa de Lawnmarket
Hay una leyenda sobre la casa de Marie Celeste, justo en el sitio donde se llevó a cabo la última ejecución en 1864. En el siglo XVIII, en esta casa se estaba realizando una cena y de repente todos salieron corriendo cerrando la puerta a sus espaldas. La salida fue tan repentina que nadie más se atrevió a volver a entrar. Para el siglo XIX, el suceso se había convertido en una historia popular y Robert Chambers escribió: ‘nadie sabe a quién pertenece la casa, nadie que viva ha visto jamás el interior, es una casa maldita’.
Desafortunadamente, la casa estaba condenada y ahora no existe.
10. El poltergeist de Mackenzie

En el cementerio de Greyfriars se llevaron a cabo las ejecuciones de los covenantes, un movimiento religioso que intentó una revuelta contra el rey Carlos II.
Mackenzie condenó a todos los covenantes de la ciudad y los encarceló en esta zona del cementerio donde fueron ejecutados. Este pasó a ser conocido como ‘el sangriento’ por la crueldad de las ejecuciones. Cuando Mackenzie murió, esta parte del cementerio se convirtió en una zona encantada. Los visitantes que iban por aquí tenían sensaciones extrañas, salían con arañazos, devolviendo, gente que se desmayaba… Esta zona del cementerio fue cerrada por precaución y exorcizada en más de una ocasión sin resultado alguno, ya que sigue estando catalogada con el nivel 3 (el máximo que existe) en la escala de actividad paranormal.
Nosotros tentamos a la suerte cada día en este cementerio con nuestro tour a pie por la ciudad de Edimburgo. Quizás tengas la suerte (o la desgracia) de vivir una experiencia paranormal durante nuestra visita.
Hoy hemos descubierto a los 10 personajes más conocidos, aunque Edimburgo está llena de estos antiguos ciudadanos. Poco a poco iremos conociendo sus historias en profundidad pero… ¿te atreves a venir a visitar la ciudad e intentar conocerlos en persona?
Gracias por compartir 🙂
Hay mucha gente que no cree en este tipo de apariciones fantasmales, pero cuando se les narra alguno de ellos, se les pone la carne de gallina a creyentes y no creyentes. Quien escribe ha sufrido en carne propia el acontecimiento de un hecho paranormal, por eso puedo aseverar que en todas las partes del mundo se suscita éste tipo de fenómenos