Explore Edimburgo desde sus zonas más verdes con ayuda de este “top ten” donde encontrará los paseos más populares en medio de la naturaleza. Lugares en pleno corazón de la ciudad que le permitirán desconectar del bullicio urbano y conocer algunos de los monumentos más punteros de la capital escocesa. ¿Se los van a perder?
1. Princes Street Gardens
El terreno que hoy día ocupan los céntricos jardines de Princes antiguamente estaba bañado por uno de los lagos más famosos de la ciudad, el “Nor Loch”. No era este un lago precisamente para bañarse ya que sirvió durante siglos, además de cómo defensa Norte de la ciudad, también como cloaca, ya que era aquí donde desembocaban todas las aguas residuales que descendían por los “closes” (callejones que recorren la Royal Mile). Pero también servía como lugar “para decidir” si las mujeres acusadas de brujería eran culpables o no. Este pestilente lago fue drenado en el siglo XVIII y sustituido por uno de los parques más famosos y, de hecho, preferido tanto por los vecinos de Edimburgo como por los turistas que lo visitan.
En estos jardines de Princes Street se puede disfrutar de un maravilloso paseo que recorre varios de los numerosísimos bancos conmemorativos (“Memorial bench”), los cuales subvencionan las familias en honor a sus fallecidos más queridos; encontramos estatuas de personajes punteros para la Historia de Escocia como David Livingstone, James Young Simpson o Adam Black; la Torre de Sir Walter Scott, el monumento más alto jamás erigido a un literato; la famosa Fuente Ross, que celebra la ciencia, las artes, la poesía y la industria; una pequeña piedra que conmemora a los voluntarios escoceses que lucharon en la Guerra Civil Española y, por supuesto, los imponentes edificios Neoclásicos de las Galerías Nacionales que merecen visita obligada para todos aquellos amantes del arte.
Fuente: Visit Scotland / Autor: Kenny Lam
Pero no es sólo un parque para pasear porque también acoge todo tipo de eventos y festividades, los más destacados son los que se producen durante las semanas de Navidad, cuando parte de los jardines se convierten en lo que ellos llaman el “Winter Wonderland” (El invierno del país de la maravilla) donde se puede uno encontrar una especie de parque de atracciones en miniatura con la famosa noria que hace competencia a la de Londres y por ello recibe el nombre de “The Edinburgh Eye” (“El Ojo de Edimburgo”). También cuenta con un mercadillo navideño y, sobre todo, aquí se festeja uno de los eventos más famosos de la ciudad, el celebrado Hogmanay durante la última noche del año.
Una parte muy especial de la ciudad donde historia, cultura, monumentos, naturaleza, tradición y eventos se unen para que todo visitante pueda disfrutar de la original personalidad del parque más famoso de la capital escocesa y que nosotros le enseñaremos desde una posición privilegiada en nuestro tour histórico a pie por Edimburgo.
2. Calton Hill “el mirador de Edimburgo”
Uno de los lugares más impresionantes de esta ciudad es LA COLINA de Edimburgo, Calton Hill, y puede que la palabra “colina” lleve a confusión/agotamiento, pero hay que decir que supone una subida bastante llevadera, sobre todo si la comparamos con su vecina “Arthur’s Seat”. Se trata de otro de los antiguos volcanes extintos que rodean la ciudad de Edimburgo y que a principios del siglo XVIII se convirtió en uno de los primeros parques públicos del país. Se levanta 100 metros por encima del nivel del mar y es uno de los mejores miradores de la ciudad de Edimburgo. Contemplar las vistas hacia la Ciudad Nueva (New Town) por un lado y la Ciudad Vieja (Old Town) por el otro, te permite disfrutar de la foto postal de Edimburgo por excelencia y te regala los mejores atardeceres de toda la ciudad. Sin duda una preciosa imagen para el recuerdo.
No se pierda una vista nocturna de la ciudad desde Calton Hill en la que le llevaremos en nuestro tour de los fantasmas para que conozca la historia que esconden los monumentos que rematan la colina y las terribles torturas de brujería que se hacían allí mismo varios siglos atrás.
3. Holyrood Park – Arthur’s Seat
Otra de las joyas naturales que podemos encontrar en el corazón de la ciudad, en el mismo extremo Este de la céntrica Royal Mile, es el espléndido parque de Holyrood. Además de ser punto de encuentro actual durante los días soleados guarda también una importancia histórica que se remonta a la prehistoria. En este lugar se encontraron piedras del Mesolítico y Neolítico, también sirvió como cantera durante los siglos XVI al XIX y fue lugar querido y cuidado por algunos de los personajes más notables de la realeza escocesa: David I, Jacobo IV y V, María Estuardo, la Reina Victoria y su marido el príncipe Alberto, entre otros.
Entre las colinas que rodean este famoso parque destaca la archivisitada Arthur’s Seat (“El Asiento de Arturo”). Para disfrutar de la maravillosa panorámica que ofrece de la ciudad “tan sólo” hay que ascender los 251 metros que la separan del nivel del mar, más del doble que su vecina Calton Hill. Aunque sea una altura considerable hay que decir que llegar hasta la cima supone un paseo muy llevadero de una hora aproximadamente y, sobre todo, con una preciosa recompensa que engloba vistas de todos los puntos de la ciudad de Edimburgo.
Desde luego si se viene con tiempo es una subida muy recomendable, nosotros mismos le podremos enseñar dónde se encuentra en nuestro tour Panorámico por Edimburgo. Aunque no subimos, sí se muestra y explica la historia del parque de Holyrood y desde allí se puede observar la magnificencia de esta colina que muestra vistas de Edimburgo, Lothians y hasta parte de la Región de Fife.
4. Water of Leith – Dean Village
Si lo que le apetece es perderse por un rato en medio de la naturaleza, alejado del bullicio de la urbe también tenemos el lugar perfecto en Edimburgo y se encuentra casi en el corazón de la ciudad. Se trata del paseo bañado por el principal riachuelo que cruza una de las zonas más transitadas, el barrio de Leith, y se puede realizar una agradable ruta de unos 19 km a lo largo de su rivera, se trata de “Water of Leith” (“El agua de Leith”) y esta ruta se conoce con el nombre de “Water of Leith Walkway”. Sin necesidad de hacer un recorrido tan largo nos podemos encontrar con uno de los paisajes pastorales más sorprendentes de cuantos se hayan visto, Dean Village, sobre todo si lo comparamos con el escenario general que caracteriza a la ciudad, tan enigmático y en ocasiones siniestro. Esta pequeña villa dedicada antiguamente a la producción harinera mediante molinos de agua deja hoy todavía ver los restos de su antigua función además de una pequeña cascada que permite desconectar durante horas del trajín urbano.
En nuestro tour Panorámico por Edimburgo podrá conocer los entresijos de esta pequeña villa mucho menos conocida en la ciudad, cómo se formó, para qué y en qué ha derivado en nuestros días.
5. Meadows
Aunque menos conocido para la gente que viene a visitar la ciudad este parque es el más popular y también el más extenso de Edimburgo. La parte más conocida y transitada se encuentra en los alrededores del campus de la Universidad de Edimburgo, por lo que, durante los días soleados (que son más de los que mucha gente piensa) los estudiantes se lanzan al parque para practicar todo tipo de deportes y sobre todo para encender los grills y las parrillas de usar y tirar que convierten los Meadows en una feria de barbacoas improvisadas.
6. Royal Botanic Garden (El Real Jardín Botánico de Edimburgo)
Estos preciosos jardines creados en Edimburgo ya en el siglo XVII comprenden una de las colecciones más extensas de plantas y árboles de todas las especies, pero sobre todo te trasladan a un lugar paradisiaco a menos de 15 minutos del centro de la ciudad. Además de contar con una variedad innumerable de plantas foráneas escocesas y animales de lo más variopintos que te acompañan en la visita, también se puede observar naturaleza de los lugares más remotos que nos podamos imaginar ya que cuenta con una serie de invernaderos para albergarlas y también se pueden visitar.
La entrada a los jardines es completamente gratuita pero sí hay que abonar unas £4 para acceder a los invernaderos.
Fuente: Visit Scotland / Autor: Kenny Lam
7. Holyrood Palace Gardens
Nos referimos ahora a los jardines privados de la casa que aloja todavía hoy a la realeza y muchos personajes ilustres, pero que pueden ser visitados también por el público junto con la entrada a la visita del palacio, eso sí, la audio-guía en español viene incluida.
Se trata de unos jardines pequeños pero con un trazado muy elaborado y que tienen origen en uno más pequeño y privado del siglo XVI. Se pueden ir siguiendo por un camino que parte de la sobrecogedora abadía en ruinas, fuente de inspiración para autores románticos como el compositor Mendelsohn, y continúa por un camino de esculturas hasta que se une con el del parque de Holyrood, hoy separados por una valla.
Para conocer la historia del Palacio, la abadía en ruinas y estos impresionantes jardines ofrecemos una visita exclusiva al Palacio de Holyrood en español.
8. Jardines del Dunbar´s Close
Otro de los bonitos regalos que ofrecen los callejones de la Milla Real son las pintorescas placitas o “courts” en las que acaban algunos. Entre ellos nos podemos encontrar con estos acogedores jardines creados en el siglo XVII cuando esta zona era una de las más ricas de la ciudad. Se encuentran muy cerca del palacio de Holyrood, al final de la Milla Real y tienen la estructura y el encanto de un típico jardín con trazado ortogonal de esta época.
Dicen que este jardín era transitado por el notable poeta Sir Robert Burns en la década de los 80´s del siglo XVIII, donde dicen “disfrutaba de vino, mujeres y canciones “.
9. Landform Ueda at the Gallery of Modern Art
Los jardines que albergan las Galerías Nacionales de Escocia podríamos decir que son obras de arte esculpidas en la naturaleza. Se encuentran muy cerca de la pequeña villa de Dean y también suponen una salida del bullicio ciudadano.
Los diseños que podemos encontrar en este impresionante jardín, antesala al edificio que guarda las exposiciones, se inspiró en las diversas formas de la naturaleza y los efectos que la meteorología causan sobre ella. El resultado fue una espiral escalonada que parece estar en movimiento y que hace sentir al público insignificante por sus gigantescas dimensiones. Una combinación de hierba y agua que funciona como obra de arte, jardín y espacio social y queda rodeada por toda una serie de esculturas que permiten un recorrido artístico por el exterior del propio museo.
10. Inverleith Park
Otro de los preciosos jardines públicos que tenemos en la ciudad de Edimburgo es el de Inverleith y cuenta con 2 campos de fútbol, 4 de rugby, 1 de criquet, área de juego para niños y alberga más de 400 eventos cada año.
Posee vistas privilegiadas del Castillo de Edimburgo por lo que muchos vecinos lo eligen como lugar estrella para observar los fuegos del cierre del festival de agosto y los de Hogmanay (la fiesta de fin de año escocés).
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