La palabra Whisky proviene del gaélico y significa “agua de la vida”. La elaboración del whisky, parte de tres ingredientes básicos y muy comunes: cebada, agua y levadura. El proceso de elaboración estaría dividido en dos grandes partes. La primera gran parte, sería la elaboración del alcohol hasta que consigue los grados adecuados. La segunda parte, la más larga con diferencia, sería solamente la maduración dentro de la barrica.
Para ser llamado whisky, este debe contener como mínimo un 40% de alcohol en el total del volumen. Y concretamente, para ser llamado whisky escocés tiene que haber madurado como mínimo 5 años en una destilería escocesa.
En Escocia tenemos tres regiones principales donde se elabora el whisky:
Highlands y las Islas
Destilerias como: Glengoyne Distillery, Isle of Jura Distillery o Dalwhinnie Distillery
Lowland
Destilerías como Glenkinchie o Bladnoch Distillery.
Speyside
Destilerias como: Machallan, Cardhu o Glenfiddich son alguno de sus mejores ejemplos.
Cada una de estas regiones, ofrece al whisky propiedades distintas a las demás, aunque al final lo que realmente afecta al sabor que tendrá el whisky son las barricas en los que hace el proceso de maduración. En las barrica es donde el whisky pasa el mayor tiempo y es donde coge gran parte del sabor y del color.
El whisky de las Highlands y las Islas, se distingue porque suele ser muy ahumado. En el caso de las Lowlands, tiene la peculiaridad de ser secos y suaves. Finalmente Speyside se distingue de los demás por ser más ligero y dulce.
Si quieres conocer Escocia a través de las regiones del whisky y descubrir los contrastes de sus paisajes tienes tour por las Tierras Bajas, las Tierras Altas y la Isla de Skye
Hoy en día, hay poco más de 100 destilerías activas en toda Escocia. Se ha calculado que más o menos una destilería produce al año entre 1,2 a 2 millones de litros, por lo tanto, significa que como mínimo se almacena unos 450.000.000 litros de whisky al año. A estos 450 millones de litros de whisky, se tendría que añadir todos aquellos barriles almacenados de hace más de 10 años.
Whisky y Escocia siempre han ido de la mano, histórica, social y económicamente. Son muchos los escritores escoceses, que han hablado o admirado el whisky en sus novelas o poesías. Walter Scott decía: “El whisky es el único alcohol que le conviene a un gentleman, tanto por la mañana como por la noche.” El poeta por excelencia de origen escocés, Robert Burns, también hizo referencia en algunas ocasiones a la bebida nacional, en una de ellas dijo: “El whisky y la libertad van de la mano”
El whisky para los escoceses, es una bebida de ocasiones y fiestas importantes (despedidas, bienvenidas,…). Para el día a día no se suele beber whisky por su alto precio. Para los escoceses es una bebida que se tiene que beber en cantidades pequeñas y despacio. Sobretodo, se tiene que beber solo, sin combinaciones con otras bebidas.
Finalmente, el whisky es sin duda la exportación más importante que hay en Escocia. No hemos de olvidar el turismo, al igual que los castillos, el golf u otras atracciones turísticas que tiene Escocia, podríamos decir que el whisky y las destilerías son un recurso más que atrae a los
turistas.
Con Viajar por Escocia podéis asistir a una cata de whiskys en el viaje de un día a Stirling y St. Andrews o más profundamente en la ruta del Whisky.
En ambas excursiones la visita consiste en un recorrido por toda la destilería, para poder ver en vivo cada uno de los pasos que se sigue a la hora de elaborar el whisky, también se puede ver el proceso de maduración en los barriles, al final de la visita se realiza una cata de whiskys que hay en la destilería.
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