Muy cerca de Stirling, en el pequeño pueblo de Doune y bordeada por el río Teith se encuentra una fortaleza medieval que alberga interesantes historias, tanto reales como ficticias. Se trata del castillo de Doune, una robusta construcción de piedra rodeada por un frondoso bosque, escenario de películas como “Ivanhoe” o “Monty Python and the Holy Grail”; y de series como “Outlander” o “Juego de Tronos”.
En esta guía hablaremos sobre esta maravillosa joya escondida entre los verdes paisajes escoceses y una parada obligatoria si quieres adentrarte de lleno la región de Stirling, conocida popularmente como el corazón de Escocia.
Historia del castillo de Doune
El nombre Doune probablemente se deriva del escocés gaélico “dùn” que significa “castillo” o “fortaleza”. Es factible, por lo tanto, que hubiese algún tipo de fortificación en el sitio mucho antes del castillo del siglo XIII, una época convulsa en la historia de Escocia. A final de ese siglo y con la invasión inglesa, se inician las Guerras de Independencia, una etapa de campañas y batallas que se extendería hasta bien entrado el siglo XIV. Por ese motivo, lo más probable es que la construcción original quedase seriamente dañada durante el conflicto, antes de ser reconstruida para tomar su aspecto actual en el siglo XIV por el duque de Albany, el hijo del rey Robert II de Escocia.
El castillo de Doune pasó a manos de la corona en 1425, cuando el hijo de Albany fue ejecutado, y se empezó a usar como una torre de caza, casa del guarda y como casa de campo.
A finales del siglo XVI, la fortaleza llegó a las manos de los señores de Moray y fue escenario de guerras como la de “los tres reinos” o como prisión durante las guerras “jacobitas”. Para entonces, el castillo quedó en ruinas, aunque en los años siguientes se hicieron unos magníficos trabajos de restauración del castillo, y ya en el siglo XX pasó a manos del gobierno.
Gracias a la estructura del edificio, en este castillo nos podemos hacer una idea de cómo debía ser la vida de las altas clases antiguamente. Hay que decir que, aunque la estructura planeada al principio era un patio con varios edificios a cada lado, solo la parte norte y noroeste fueron completados. En total, el Castillo de Doune está formado por la torre del homenaje, donde estaban las habitaciones del señor y su familia y otra torre donde estaban las cocinas y las habitaciones de los invitados. Ambas están unidas por el gran salón. Todo esto se ha convertido en un testimonio de la importancia social que tenía el dueño del castillo.
Qué ver en el castillo de Doune
Si disfrutas conociendo la historia de los lugares a los que vistas, te encantará recorrer las estancias del interior de la fortificación. Su conservación hasta nuestros días y las restauraciones efectuadas en algunos puntos del castillo brindan a la vista una imagen auténtica de épocas lejanas protagonizadas por señores y caballeros.
Aunque no se trate de una edificación de grandes dimensiones, como puede ser el castillo de Edimburgo, tiene todo lo que debe tener un castillo. A continuación te hablamos sobre algunas de las estancias que podrás ver durante tu visita.
Bodegas
Situadas en la planta inferior y debajo del gran salón estaban las bodegas del castillo. Es probable que estas habitaciones sirvieran como sitio de almacenamiento de cereales y otros alimentos de primera necesidad. En la sala circular situada al lado de la entrada había un pozo con un trampilla en el techo encargada de elevar el agua y las mercancías.
Great Hall y cocina
Tras atravesar el pasillo de entrada y acceder a las estancias superiores, encontrarás el great hall, o gran salón. Con techos de madera a 12 metros de alto, extraña que no se aprecie indicio alguno de la existencia de una chimenea encargada de calentar esa gran estancia. Es posible que en su lugar existiese un fuego central en el salón, que sería ventilado mediante rejillas. Además, está conectada con los cuartos de almacenamiento mediante una estrecha escalera que había que recorrer para llevar a la mesa los platos de los invitados.
Lo cierto es que podemos imaginarnos la celebración de grandes eventos en esa habitación. Los banquetes, como no podía ser de otra manera, estaban abastecidos por una de las cocinas más modernas de la época. Se trata de una torre abovedada situada sobre un sótano, y equipada con un horno y una chimenea de 5 metros. Además, presenta una escotilla de servicio con arcos elípticos, algo poco usual en ese siglo.
Lord’s Hall
Gracias a una renovación efectuada en el año 1883, podrás ver cómo lucía esta habitación en sus años de esplendor. Las paredes de la Lord’s Hall están recubiertas por paneles de madera y desde el techo cuelgan enormes lámparas de hierro. Por cuestiones de seguridad, se diseñó de tal manera que no está conectada con el gran salón, por lo que se trata de una estancia con un carácter privado que fue utilizada como sala durante toda su existencia. Tiene una doble chimenea, una muestra del elevado estatus que presentaba Robert Stewart durante su etapa de reinado, comparada en ocasiones con la triple que puedes encontrar en el palacio de Linlithgow. Hoy en día la estancia está disponible para la celebración de eventos y bodas.
Patio interior
Un verde césped se extiende por el patio interior del castillo, coronado en el centro por un pozo. Desde esa localización se puede visualizar la disposición del castillo, con unas escaleras que llevan a sus puntos clave, como la cocina o la Lord’s Hall.
Cómo llegar
Llegar al castillo no tiene mucha dificultad gracias a su proximidad con Stirling y sus buenas conexiones de carreteras. Si prefieres visitarlo a través de un tour, nosotros te ofrecemos una visita al castillo de Doune en el tour a Glasgow y el parque nacional de las Trossachs.
En coche
Desde Edimburgo se tarda poco más de una hora en coche a través de la M9. Tardarás un poco menos en llegar si sales desde Glasgow, unos 40 minutos por la M80.
En tren
No hay una línea directa a Doune en tren, por lo que tendrás que buscar una ruta que te lleve a Stirling. En este mapa encontrarás información sobre qué tren elegir desde distintos puntos de Escocia. Una vez en Stirling, tendrás que subirte a un autobús dirección Callander, que te dejará en Doune, a unos minutos andando del castillo.
En autobús
La ruta en autobús es parecida a la del tren. Consulta aquí las conexiones de bus existentes a Stirling. Una vez allí, tendrás que subirte a otro autobús dirección Callander. Bájate en Doune para caminar hasta el castillo.
Precio y horarios
Si no cuentas con el acceso a través de la Explorer Pass, el coste es de £9.00 para los adultos, £5.40 para niños de 5 a 15 años y £7.20 para mayores de 60 años y/o parados (Precio estimado en tu divisa: adultos 11€, niños de 5 a 15 años 7€, mayores de 60 años y/o parados 9€). La entrada gratis para los niños menores de 5 años.
Los horarios varían dependiendo de la época del año:
- Del 1 de abril al 30 de septiembre: 9.30 a 17.30 horas. Última entrada a las 17.00 horas.
- Del 1 de octubre al 31 de marzo: 10.00 a 16.00 horas. Última entrada a las 15:30 horas.
- Cerrado los días 25 y 26 de diciembre y 1 y 2 de enero.
Películas y series rodadas en el castillo
El castillo de Doune no sólo es famoso en Escocia por semejantes hazañas a lo largo de la historia, lo es también por ser el escenario de series y películas que se han ganado el la atención y cariño de millones de espectadores.
Películas
Seguro que si eres cinéfilo, conoces la película de los Monty Phython “Los caballeros de la mesa cuadrada” (1974). La desternillante comedia británica tomó como telón de fondo el castillo de Doune para numerosas escenas. De hecho, se pone a disposición a los visitantes del castillo una audioguía narrada por Terry Jones, uno de los actores que protagonizaron este clásico cinematográfico. El audio, por supuesto, viene acompañado por una dosis de humor. Si abres bien los ojos durante tu visita, encontrarás varios rincones donde se grabaron escenas, como por ejemplo, el mismísimo gran salón, donde se produce un estrafalario número musical.
Otra obra cinematográfica rodada en la fortaleza medieval fue Ivanhoe (1952), un film basado en la novela homónima de Sir Walter Scott y protagonizado por Elizabeth Taylor y Robert Taylor. Si lo has visto, sabrás que es un auténtico cuento medieval, por lo que no extraña que se eligiese el castillo como telón de fondo.
Series
La serie de televisión Outlander también quiso utilizar las instalaciones de la fortificación para algunas de sus escenas. En este caso, el castillo es presentado como la sede del clan Mackenzie, y sus ruinas son visitadas por Claire y Frank en el primer capítulo. Los fans de la serie reconocerán enseguida el exterior del castillo, y también su interior, aunque tal vez con más dificultad, ya que fue cubierto por 65 toneladas de tierra durante el rodaje. Desde la aparición del castillo en la serie, las visitas a esta atracción turística crecieron en un 40%.
Si hablamos de series, no podía faltar una de las mayores producciones televisivas de los últimos años: Juego de Tronos. Famosa por elegir localizaciones de ensueño para sus capítulos, la ficción de la cadena HBO eligió el castillo de Doune como uno de los primeros escenarios para los personajes de la casa Stark. El reino de Invernalia, presentado en el capítulo piloto de la serie, es en realidad la fortificación ampliada con efectos especiales. Sin duda, una buena manera de visualizar la grandeza de la construcción en sus mejores años.
Como ves, Escocia es el escenario perfecto para contar increíbles historias y hacer volar nuestra imaginación, siendo el castillo de Doune una muestra clara de ello.
ESTUVE AHI CON MIS HIJOS Y QUEDE ENAMORADA DE ESE LUGAR Y ESCOCIA