Aunque en los países hispanohablantes no exista una tradición tan arraigada de disfrutar de un agradable y cálido afternoon tea, por todos es conocida la costumbre que todavía tienen los británicos por esta práctica. Bien es cierto que, una vez establecido en el país, debe uno empaparse de los hábitos que allá acostumbran, sea cual sea el origen, y la verdad que los gélidos inviernos escoceses invitan a tomar varias tazas de té al día. Así que por qué no seguir el refrán de “when in Rome, do as the Romans do” o lo que es lo mismo: “Allá donde fueres, haz lo que vieres” y saborear un delicioso té con toda su comitiva gastronómica que será, sin duda alguna, un deleite para los sentidos.
Pero antes de conocer las múltiples variedades que ofrece el “Té de la Tarde” ¿por qué no hacer un repaso a sus curiosos orígenes?
Los Orígenes del “Afternoon Tea”:
Parece bastante complicado establecer un origen claro en la introducción de este tipo de bebida en el Reino Unido y es que sorprende enormemente que hoy día sea el lugar por excelencia en el consumo de té cuando su origen y cultivo se encuentra en lugares con clima tropical y subtropical como en los continentes de África y Asia.
Al parecer no sería hasta mediados del siglo XVII que esta bebida comenzara a popularizarse en países británicos, lo más curioso es que todo fue gracias a una reina consorte extranjera, concretamente de Portugal: la reina Catalina Enriqueta de Braganza. En Portugal ya tenían la costumbre de beber té en ceremonias cortesanas ya que lo habían traído de los “exóticos lugares” que descubrieron en sus expediciones al “Lejano Este” durante el siglo XVI. Debido al casamiento de Catalina con el rey Carlos II de Inglaterra, Escocia e Irlanda en 1661, se popularizó esta bebida en las altas esferas de la aristocracia, algo insólito todavía en Gran Bretaña en aquellos tiempos.
Si bien es verdad, su consumo no comenzaría a aumentar de forma radical hasta que la duquesa de Bedford comenzara a tomarlo asiduamente. Esta vez sí será un personaje destacado de la aristocracia británica, pero no lo hizo por tradición sino porque al parecer se sentía algo frágil a media tarde ya que en esta época sólo tomaban dos comidas principales al día, el desayuno y la cena, y su solución a este debilitamiento fue tomar una taza de té con un tentempié ligero. Al parecer fue acertadísimo, tanto que comenzó a invitar a amigos para que se unieran a la reunión en sus habitaciones de la Abadía de Woburn en Inglaterra. Poco a poco, los miembros de la aristocracia acogieron esta nueva práctica y en muy poco tiempo todo el sector moderno de la sociedad consumía té y mascaban deliciosos sándwiches de varios sabores.
Hoy en día, existe la leyenda de que cuando vienes al Reino Unido sólo encontrarás a la gente bebiendo té en pomposas tacitas de porcelana rococó y que todo el mundo hace una pausa en sus funciones diarias a la “hora del té”, siguiendo la famosa frase de “at half past three, everything stops for tea”, literalmente “a las tres y media, todo se detiene para el té”. Aunque seguramente a ellos les gustaría que fuera así, la realidad es bien distinta y es que hoy se reservan su “afternoon tea” para ocasiones especiales como cumpleaños, celebraciones pre-boda, encuentros entre amigos o simplemente “para darse un homenaje”, ya que, si alguien se había imaginado que un “afternoon tea” se compone de un té y una galleta, estaba bien equivocado.
¿Qué es exactamente un “Afternoon Tea”?
Cuando hablamos del “Té de la Tarde” nos referimos a lo que comenzó como una especie de ritual para calmar el hambre entre horas. Ya mencionábamos antes cómo antiguamente las comidas estaban muy separadas, desde las 8 de la mañana en que tenía lugar el desayuno había que esperar hasta las 8 de la tarde para llevarse algo más a la boca. Esta nueva costumbre templaba el hambre y era una pequeña anticipación para la cena, se podría decir que servía como una especie de aperitivo o merienda para continuar con fuerzas hasta que dieran las ocho.
Pero ¿de qué se compone concretamente esta deliciosa “merienda”? El ingrediente imprescindible es, por supuesto, el té, que proviene de las hojas de una planta conocida científicamente como “Camellia Sinensis”. Ésta se mezcla con agua caliente y como resultado les ofrece la segunda bebida más popular a nivel mundial después del agua.
Podrán encontrar al menos cuatro tipos diferentes de té: el blanco, el rojo, el verde o el negro, pero las marcas más populares en Escocia han creado sus propios sabores mezclando varios de ellos y añadiendo aromas nuevos, uno de los más conocidos es el “Lemon & Ginger”, aclamado además, tanto éste como muchos otros, por sus propiedades antioxidantes y por contener menor nivel de cafeína que el café.
Que no se preocupen los amantes de la cafeína porque también ofrecen una buena selección de cafés para poder satisfacer cualquier paladar. Para aquellos que disfruten de un buen café con leche, no se asusten si en la carta no aparece “coffee with milk” porque aquí ellos lo llaman “coffee latte”. El “café cortado” cada día va ganando mayor terreno por la cantidad de españoles que habitan tierras escocesas, así que para pedir uno simplemente habría que decir “cortado coffee” y si no les entienden “coffee with a little milk”.
La comida que le acompaña normalmente se compone de pequeños sándwiches de sabores, conocidos como “finger sándwiches”, que suelen tener unos sabores muy delicados: pepino, huevo con mayonesa y cardamina, salmón ahumado con crema de queso, rodajitas de pollo o jamón con mostaza suave.
A esto le sigue todo un repertorio de dulces que tentarán hasta al menos goloso. Uno de los más servidos en Escocia es el popular “Scone” ya que tiene origen en este país y se trata de una especie de panecillo o bollito que se rellena de crema, conocida como “clotted cream”, y más habitualmente de mantequilla y mermelada.
Por si esto pareciera poco, todavía nos queda, para rematar el “Tea de la Tarde”, toda una variedad de pasteles, porciones de tartas y pastelillos de hojaldre de distintos sabores, “cakes and pastries”, que no sabemos si les dejará hueco para la cena típica escocesa, así que habrá que dejarlo para otro día.
No se confundan si encuentran esta merienda tradicional escrita con el nombre de “High Tea” porque hoy lo utilizan para aludir a lo mismo, aunque en su origen tuvieron un cometido bien distinto.
Diferencia entre el “High Tea” y el “Afternoon Tea”
Podríamos decir que hoy día que ambos se refieren más o menos a esa especie de merienda de la que hablábamos antes, pero en los orígenes y, sobre todo, cuando la costumbre de tomar el té comenzó a extenderse durante el siglo XIX, las clases bajas tenían diferentes horarios y, principalmente, distintos presupuestos para disfrutar del té de la tarde. Comprar esta infusión en aquella época era algo que se reservaba sólo para necesidades, básicamente un lujo, así que cuando los trabajadores de las fábricas llegaban a sus hogares hambrientos hacia las seis de la tarde no podían esperar hasta las ocho para cenar, por lo que comenzaron igualmente con la “ceremonia del té”, al que llamaron “high tea” y que se componía de una dieta mucho más austera que la lista de deliciosos manjares que mencionábamos antes.
Podríamos resumirlo en una taza de té, pan, algunas verduras, queso y, ocasionalmente, carne. De este modo, mientras el “Afternoon Tea” se convirtió en un evento social para reunión de las clases altas, el “High Tea” era una comida necesaria entre los obreros de las fábricas durante el siglo XVIII y XIX para no desfallecer. Esta variación más humilde del “Té de la Tarde” todavía hoy se puede encontrar en zonas del Norte de Inglaterra y Sur de Escocia, pero en la mayoría de los casos se han asumido ambos términos para denotar lo mismo.
Dónde disfrutar de un buen “Afternoon Tea” en Edimburgo
Para encontrar un buen lugar en el que saborear estas delicias no hace falta irse muy lejos en Edimburgo. Cualquier cafetería, restaurante o incluso hotel ofrece una amplia variedad tanto de tés, como de sándwiches salados, scones o pastelitos.
Desde “Viajar por Escocia” les animamos a probar uno de los mejores que tiene la capital escocesa y a un precio muy asequible. Nos referimos al que ofrece el Hotel de cinco estrellas “The Scotsman Hotel”, situado en el mismo centro de la ciudad en un edificio histórico sobre el puente de North Bridge, a pocos metros de la famosa Milla Real, donde cuentan con una enorme variedad de productos de primera calidad tanto salados como dulces, así como una gran diversidad de tés y cafés con un servicio excelente y con opción de pedir estos productos sin gluten (“gluten free”)
En los siguientes artículos podrán encontrar las cafeterías con más encanto donde en alguna de ellas podrán disfrutar de este popular ” Afternoon Tea” y de otras tantas variedades típicas en la cultura gastronómica escocesa:
¡Que no te lo cuenten!
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