La ciudad de Glasgow y la región a la que da nombre desde luego que también merecen, no una, sino varias tomas fotográficas. Mucha gente viene dudando al país, antes de consultarlo, si la capital de Escocia es Edimburgo o Glasgow. Efectivamente, la capital es la primera, pero tampoco resulta tan descabellado pensar que podría ser Glasgow debido, sobre todo, al formidable auge industrial y, por tanto, económico, del que pudo gozar durante todo el siglo XIX y buena parte del XX. Considerada entre sus gentes como la ciudad en la que convergen estilo y modernidad, junto con turismo histórico de primera clase: museos, galerías, arquitectura casi de cada estilo que se haya dado en Escocia, trabajos de eminencias dentro del mundo del arte como los ejemplos que todavía se pueden observar del célebre Charles Rennie Mackintosh, etc. Pero dentro de la región no encontramos sólo urbe, modernidad y atracciones turísticas, porque sigue siendo parte de Escocia, y no podría serlo sin poseer al menos una pequeña parte de su “countryside”, es decir, su campo, su naturaleza exuberante tan querida, que recorre todos los rincones del país y que se puede encontrar también sumergida en medio de las “grandes” urbes de calles empedradas que encontramos en Escocia.
Mapa de la Región de Glasgow y el Valle del Clyde – Visit Scotland
Antes de comenzar nuestro recorrido, me gustaría hacer referencia a los otros tres capítulos que recorren la zona más al sur que la que nos toca ahora: los Scottish Borders, la región de Dumfries and Galloway y el Ayrshire y la famosa Isla de Arran.
Nos movemos ahora en un territorio lleno de contrastes, empezando por el que ya mencionábamos entre la gran ciudad eclética de Glasgow con sus pubs, colecciones de arte, historia y arquitectura con ejemplos que nos trasladan hasta el siglo XIII y nos acompañan hasta el siglo XXI con sus centros comerciales y obras de ingeniería. Pero a muy pocos kilómetros de distancia de todo esto, nos encontramos unos paisajes impresionantes, en los que se puede disfrutar del aire fresco, retirado de la ciudad, con su fauna, sus preciosos paseos, rutas preparadas para realizar en bicicleta y, sobre todo, muchos lugares espectaculares desde los que tomar una buena fotografía para el recuerdo.
Vista del complejo de New Lanark – flickr.com Pete Birkinshaw
Para trazar la historia de esta zona tenemos que retroceder en el tiempo más de 15 siglos, cuando San Kentigern, más conocido como San Mungo, se asentó en lo que hoy es parte de la ciudad de Glasgow. Fue un apóstol del siglo VI perteneciente al Reino de Strathclyde (nombre que se le daba a buena parte de la zona que hoy forma esta región) y que hoy día está considerado como fundador y patrón de la ciudad de Glasgow por los famosos cuatro milagros que realizó en este mismo lugar: el milagro del “pájaro que nunca voló“, el del “árbol que nunca creció“, el de la “campana que nunca sonó” y el del “pez que nunca nadó“.
Representación de la Cruz con los cuatro milagros de San Mungo
– El milagro del pájaro cuenta la historia de un pequeño petirrojo doméstico que cuidaba y salvó la vida el propio maestro San Mungo tras haber sido asesinado de forma fortuita por varios discípulos.
– El milagro del árbol: nos recuerda el momento en que el Santo usó una de las ramas de un avellano para prender un monasterio oscuro situado en Culross y así traer luz al templo sagrado.
– El milagro de la campana rememora la que trajo San Mungo en su viaje a Roma. La tradición decía que había que tocar o doblar la campana para anunciar una muerte para que así alentara al pueblo a que rezara por el alma del difunto. Tradición que trajo a Escocia el mismo Santo.
– Por último, el milagro del pez, más específicamente, del salmón con un anillo en la boca, evidencia el alma caritativa de San Mungo al recuperar el anillo perdido de la prometida reina de Cadzow de las fauces de un pez capturado en el río Clyde.
Ya hemos hablado un poco acerca de la ciudad principal, que da nombre a toda la región y hablaremos de ella a fondo más adelante, pero el comienzo lo vamos a hacer por la que se encuentra más al sur, que es la pequeña villa situada en el gran valle de las Lowther Hills: Leadhills, muy reconocida por su importante actividad y legado minero.
Lowther Hills en Leadhills – wikimedia.org Beth Loft
Se cree que los primeros en extraer mineral de los depósitos de esta zona fueron los romanos, pero probablemente, Leadhills tal y como lo conocemos hoy no tuvo existencia hasta el siglo XVI. El oro que se descubrió en esta zona fue, como se puede esperar, una noticia de alcance nacional y se utilizó para decorar lo que se conoce con el nombre de las “Scottish Regalis“, más comúnente llamado los “Honores de Escocia“. Se trata ni más ni menos que de las Joyas de la Corona que hoy día se custodian en el Castillo de Edimburgo: la Corona, el Cetro y la Espada ceremonial. Este afortunado hallazgo hizo que se conociera a esta zona con el nombre de “God´s Treasure House in Scotland” (la Casa del Tesoro Divino en Escocia).
Minas de plata en Leadhills – futuremuseum.co.uk Dumfries & Galloway Council
Otro lugar bien conocido en esta población es la compañía ferroviaria de Leadhills y Wanlockhead Steam, ya que se trata de un paso importante de la red de trenes en su conexión con el resto de Escocia. Es la más grande de las líneas ferroviarias estrechas en Gran Bretaña y hoy en día la llevan voluntarios. Se utiliza, mayoritariamente, como atracción turística durante la temporada alta.
Compañía ferroviaria de Leadhills y Wanlockhead Steam – wikipedia.org Ben Brooksbank
Antes de abandonar esta entrañable aldea hay que decir que aquí se puede encontrar el campo de golf más alto que existe en todo el Reino Unido, ya que se encuentra a unos 425 metros sobre el nivel del mar y además de disfrutar de un entretenido juego, puede también uno regocijarse de las maravillosas vistas que ofrece un punto tan alto como este.
Subimos un poco dentro de la misma región y todavía en la zona a la que también pertenece el pueblo de Leadhills, South Lanarkshire, para dirigirnos hacia la villa de Lanark. Nos encontramos aquí una aldea histórica mucho más pintoresca que la anterior y es que se trata de uno de los pueblos más antiguos que se conservan en Escocia. Al igual que la primera región que tratábamos, los Scottish Borders, aquí también tuvo un papel protagonista el rey David I durante el siglo XII, cuando le fue concedido su estatus de burgo real en 1140, pero incluso dos siglos antes de esto ya se había convertido en el lugar en el cual se asentó el primer parlamento escocés.
Merece la pena visitar la Iglesia que nos encontramos situada al final de la calle más céntrica del pueblo, High Street, que es la conocida Iglesia de San Nicolás Parish, la cual custodia una de las campanas más antiguas conservadas de todo el mundo, se ha datado en el siglo XII, el mismo en que comenzó a ganar importancia dentro del país, hacia 1110 d.C.
Iglesia de St Nicholas Parish en Lanark – geograph.org M22RDY
Cuentan con un pequeño museo de la localidad en Lanark donde se narra, sobre todo, la historia de la celebración solemne del día de Lanimer, durante el mes de Junio, coincidiendo con el, supuestamente, mes más soleado del año en Escocia. Esta festividad proviene de la época en la que David I concedió a la ciudad el honor de ser un burgo real, durante su propio reinado. La condición que constó en el Acta Constitutiva era que los comerciantes de la ciudad debían inspeccionar sus fronteras, marcadas con piedras, cada año. Parece ser que esta tradición se ha llevado a cabo cada año desde que la ciuad se proclamara burgo real allá por el siglo XII, pero las marchas y desfiles del terreno que se hacían en la época también se asimilaron a la celebración y hoy día se han transformado en las famosas festividades de Lanimer donde se corona a la Reina que lleva el mismo nombre de la celebración.
Festividad de Lanimer. Coronación de la Reina – wikipedia.org Psychofox
Salimos de la zona sur de Lanark y nos adentramos en Northlanarkshire, concretamente en el pueblo de Motherwell. Se trata de una pequeña ciudadela que se encuentra a unos 10 km de Glasgow y que una vez fue el centro neurálgico de la producción de acero y carbón de toda la región. La importancia industrial que ha tenido este pequeña población se puede encontrar relatada de forma detallada en el Museo de la “ciudad”, conocido como el “Motherwell Heritage Centre“.
Motherwell or North Lanarkshire Heritage Centre – wikimedia.org Chris Upson
Otra de las zonas más bonita que guarda este pueblo es el conocido Strathclyde Park o lo que ellos conocen como el “outdoor attraction” del lugar, porque es donde suelen hacer todos los deportes acuáticos de la zona.
Strathclyde park, Motherwell wikimedia.org Supergolden
Y llegamos por fín a la grandiosa ciudad de Glasgow, la más grande de toda Escocia y reconocida, como decíamos al principio por su estimulante vida cultural, su estilo y la simpatía de sus habitantes. Eso sí, lo de entenderles ya es otra historia, porque incluso muchos de los habitantes de la propia Escocia afirman no entender una palabra de lo que dicen sus amigos “Glaswegians“.
Lo primero que yo iría a visitar, como amante del arte, es el lugar más icónico de la arquitectura contemporánea en Escocia, surgido de la mano de uno de los arquitectos que cambiaría el diseño arquitectónico para siempre. Estoy hablando del mismísimo Charles Rennie Mackintosh y su gloriosa obra: la Escuela de Arte de Glasgow (The Glasgow School of Art).
Fachada de la Escuela de Artes de Glasgow de Mackintosch – wikimedia.org Ad Meskens
Hace más de un siglo y medio que esta construcción se fundó, dejando al mundo atónito con una pieza inédita en estilo y originalidad hasta la fecha. Se trata, sin duda, de la obra maestra del arquiteto y diseñador escocés, el cual tomó influencias provenientes del por aquel entonces exótico y afamado estilo japonés (la moda del llamado “Japonismo” decimonónico), pero a esto le unía un todavía arraigado estilo “Baronial” escocés y los detalles Modernistas inspirados en la naturaleza.
Aprovecho este post para rendir homenaje al monumento por su reciente incendio que, por suerte, no ha provocado la pérdida de todo el monumento y tampoco ha causado ningún herido. De hecho, excepto la biblioteca, lo demás se encuentra aparentemente intacto gracias a la estrategia de actuación que llevó a cabo el equipo de bomberos, por lo que parece que sólo es necesario hacer pequeñas obras de restauración. Todo el Reino Unido, está decidido a colaborar.
Escuela de Artes de Glasgow durante el incendio del pasado 24 de Mayo de 2014 – flickr.com Ninian Reid
Después de visitar uno de los centros de peregrinaje del movimiento arquitectonico “Art Noveau” en su faceta más sobria, damos un salto a uno de los museos más importantes de Glasgow y que no se pueden perder: La Galería de Arte y Museo Kelvingrove. Este lugar custodia más de 8000 obras de arte y objetos históricos que se presentan ante el público de forma gratuita e incluso puede uno disfrutar de visitas guiadas que hacen cada ciertas horas gracias a voluntarios que se ofrecen para relatar las maravillas del Kelvingrove como edificio institucional primero y, más tarde, como museo.
Fachada del Museo de Kelvingrove en Glasgow – flickr.com Jean-Pierre Dalbéra
Una de las piezas de las que se sienten más orgullosos es, precisamente, una obra de un artista español. Se trata, ni más ni menos, que del controvertido pintor Surrealista Salvador Dalí y su “Cristo de San Juan de la Cruz“. Una obra que fue creada en 1951 y, en la misma década, adquirida por el director de la Galería de Arte de Glasgow, el señor Tom Honeyman. Al parecer el precio fue descabellado, pero aún así fue casi la mitad de lo que pedían por ella, ya que de las GBP 12000 que venían escritas en la cartela del cuadro, finalmente, consiguieron obtenerlo por GBP 8200 y no sin críticas entre los propios habitantes de la ciudad que miraron con recelo un gasto tan alto y en una obra que no fuera de un artista local. Sin embargo, es la joya del museo en cuanto a pintura se refiere.
Cristo de San Juan de la Cruz, por Salvador Dalí
Otra de las grandes estrellas del museo es el llamado “Spitfire LA198“, un avión de caza Mark 21 construido en 1944 con un motor de Rolls Royce Griffon 61 y cinco hojas de hélice a propulsión. Estuvo en activo desde 1947 hasta 1949 y hoy día cuelga de una de las salas del museo Kelvingrove.
Avión de Caza “Spitfire” en Kelvingrove Museum – wikimedia.org Rept0n1x
Cabe también mencionar el impresionante parque que rodea al Museo (Kelvingrove Park) y que es de visita obligada para esos días en los que el sol nos concede el honor de mostrar sus rayos.
Parque Kelvingrove en Glasgow – flickr.com Jean-Pierre Dalbéra
La siguiente parada la dejamos para el Pollok Country Park, el más grande de toda la ciudad y el único que se encuentra en el corazón de la urbe. A parte de la extensísima zona verde que esto ofrece a la ciudad también puede visitarse la famosa “Pollok House” donde, sorprendentemente, se puede disfrutar de una increible colección de arte español y varias estancias típicas donde la familia propietaria, Maxwell, tomaba el té.
El Parque de Kelvingrove – flickr.com Phyllis Buchanan
Riverside Museum
En este museo se pueden encontrar más de 3000 objetos que dejan ven el pasado glorioso de la ciudad de Glasgow como potencia “marítima” e industrial durante finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Se muestran modelos fragmentados e íntegros de coches muy sofisticados, de bicicletas, modelos de barcos que eran construidos en la propia ciudad, tranvías, locomotoras, etc. Un lugar imprescindible para los amantes de los medios de locomoción y que, además, se encuentra a las orillas del río Clyde albergado dentro de un edificio que cuenta con una estructura modernísima de trazado abstracto. Ya sólo por ver el edificio, merece la pena acercarse.
Museo de Riverside – flickr.com Ronnie Macdonald
Glasgow Cathedral:
Esta catedral que proviene del medievo y llevó dos siglos de construcciones repartidos entre el XIII al XV, parece ser el lugar donde el patrón de la misma ciudad, San Mungo, fue enterrado a principios del siglo VII. Es esto mismo lo que le dió su razón de ser y es también el lugar que marca el nacimieto de Glasgow. Se trata del único edificio religioso que sobrevivió intacto a la Reforma religiosa de mediados del XVI. Acceder a la construcción es totalmente gratuito y la podrán visitar con nosotros en nuestro Tour de los Lagos.
Catedral de Glasgow – flickr.com TomGough
La Necrópolis de Glasgow:
Se trata de un camposanto a modo de jardín que merece y mucho la visita, ya que es como dar un agradable paseo rodeado de arquitectura victoriana. Arquitectura terrena pero que conmemora el paso a la otra vida, con formas solemnes, propias de los “neos” clásicos llevados a cabo durante buena parte del siglo XIX, y no tan tétricas como las que encontramos en los cementerios más antiguos de la ciudad de Edimburgo. Muchas de las tumbas aparecen decoradas con esculturas y, sobre todo, plagadas de algunas historias fascinantes de entre las 3500 tumbas que forman el complejo. La encontramos a escasos metros de la Catedral que acabamos de visitar, así que conllevan visita pareja.
Necrópolis de Glasgow – flickr.com Michel
People´s Palace:
Al igual que en la ciudad de Edimburgo, también en Glasgow encontramos lo que podemos traducir como “El Museo del Pueblo“, donde se narra la historia de la ciudad y de sus gentes desde mediados del siglo XVIII. Como es habitual en esta ciudad, se rodea de un precioso parque histórico conocido con el nombre de “Glasgow Green“. Allí encontraremos todo un repertorio de objetos cotidianos, pinturas, fotografías y películas que ayudan a narrar sus memorias.
People Museum de Glasgow – wikipedia.org Kim Traynor
Glasgow Science Centre:
Un lugar muy interesante para todos los aficionados a las disciplinas más técnicas, ya que este centro se encarga exclusivamente de presentar trabajos científicos de una forma interactiva, por lo que suele ser un lugar muy frecuentado por familias con niños. Allí encontraremos tanto exposiciones al uso, talleres y espectáculos, como cine y telescopios para observar las estrellas, y mucho más.
Centro de ciencias de Glasgow – flickr.com Nibnet
Sharmanka Kinetic Theatre:
Sorprendentemente, una de las joyas menos conocidas por los turistas que visitan Glasgow es este teatro de ensueño. Puede sonar cursi, pero no lo podría describir con otra palabra. Es un lugar para dejar volar la imaginación, participar, soñar, etc. No estamos hablando de un teatro al uso, con su escenario, escenografía y actores de carne y hueso, sino de una especie de autómatas construidos en madera y sincronizados mediante toda una serie de mecanismos para que actúen al compás y deseos de su creador. O debería decir creadores. Porque este espectáculo se trajo a Glasgow de la mano de dos artistas rusos llamados Eduard Bersudsky y Tatyana Jakovskaya, desde San Petersburgo, conocida siempre por sus fastuosas galas escénicas.
Teatro cinético de Sharmanka – flickr.com Phil Parker
The Lighthouse:
Nos trasladamos a otro de los edificios más emblemáticos de la ciudad y, especialmente atractivo, por las maravillosas vistas que ofrece de la ciudad. Oficialmente, se trata del lugar que guarda el centro escocés de diseño y arquitectura, centro de exposiciones de la ciudad y otra de las obras simbólicas del eminente arquitecto ya conocido por todos, Charles Rennie Mackintosh.
Lighthouse de Glasgow – flickr.com Jean-Pierre Dalbéra
La torre que vemos en esta imagen ofrece unas vistas espectaculares de toda la ciudad y tiene un diseño bastante curioso al interior: un entramado de peldaños diseñados en forma de caracol que nos lleva hasta una pequeña plataforma desde la que observar esta ciudad de talle industrial.
Escalera de Caracol al interior de la Torre Lighthouse de Mackintosh – flickr.com Jude Hogan
Existen muchísimos lugares más que visitar en esta ciudad pero no podemos mencionarlos todos porque no acabaríamos jamás, así que no nos queda más remedio que coger nuestras cámaras y acercarnos a la ciudad más poblada de toda Escocia para disfrutar de sus encantos con una buena guía y con ganas de andar o, mejor dicho, de patear.
Nos trasladamos, depués de varias jornadas intensas que hay que “echar” en Glasgow, hacia el oeste. Nos encontramos ahora en la ciudad de Paisley, situada en la zona de Renfrewshire y que es, de nuevo, de las más grandes que encontramos en toda Escocia. La zona más poblada del país en general se encuentra en el llamado “Central Belt“, aunque no se sitúe en el centro se sigue llamando las “Tierras Medias de Escocia” (Scottish Midland) y, como decía, con mayor densidad de población.
Fotografía antigua de la ciudad de Paisley – flickr.com Paisley Scotland
Durante el siglo XIX crecieron bastante gracias al comercio textil, de hecho, el nombre de la propia ciudad (“Paisley“) se le dió a un tipo de Kashmir con diseño de forma curva vegetal de inspiración persa.
Diseño Paisley Kashmir. wikipedia.org Makemake
Algunas de las atracciones más visitadas en esta urbe son: el Ayuntamiento (Paisley Town Hall), el Museo de Arte y Galería de la ciudad (Paisley Museum and Art Gallery), el Observatorio, el Castillo de Stanely, etc.
Ayuntamiento de Paisley – flickr.com Paisley Scotland
Viajamos un poquito más hacia el oeste, con dirección al puerto más notable para todos aquellos que quiren visitar la zona de Glasgow: Greenock. De nuevo, otra de las ciudades históricamente más conocidas por su desarrollo industrial y que se encuentra en un lugar privilegiado, a las orillas del Estuario del río Clyde, o lo que es lo mismo, el “Firth of Clyde”.
El Clyde en Greenock – flickr.com Biblioteca de la Facultad de Derecho y Ciencias del Trabajo
Como es de esperar en una comunidad portuaria, Greenock creció en gran parte gracias a su actividad pesquera, hasta convertirse en el muelle por excelencia de la zona del Clyde. Para que nos hagamos una idea de su importancia, este puerto fue lugar muy renombrado también en la construcción de barcos, al igual que Glasgow, y comercio marino internacional. La historia de la ciudad nos la narra su “Custom House Museum” y otra de las atracciones que muchos visitan en Greenock es su Museo McLean y la Galería de Arte. Esta última guarda un espacio para conmemorar a la figura más notable de la ciudad: James Watt, reconocido ingeniero, pionero e impulsor de la Revolución Industrial y, más conocido, como el inventor de la máquina de vapor.
Monumento Conmemorativo de James Watt en Greenock. Wikipedia.org Dave souza
Dejamos este exhaustivo recorrido fotográfico por la región del Valle del río Clyde en espera del no menos completo análisis que nos llevará la siguiente región, “Edinburgh and the Lothians“, ya que implica la capital y, sobre todo, nuestra sede de operaciones ¡Estad atentos!
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