Última actualización octubre 2024
Naturaleza en estado puro, ciudades históricas y un catálogo de monumentos y museos que visitar. ¿Qué mejor plan que dar un viaje por las empedradas calles de Edimburgo? ¿Y qué te parecería descubrir un enclave de cuento de hadas como el del Lago Katrine? Si tu pareja y tú disfrutáis con la aventura ¿por qué no ponerse las botas de montaña y subir hasta el Ben Nevis?
Edimburgo es una ciudad de ensueño. Pasear por la ciudad será un planazo para celebrar el día de los enamorados, por lo que no te puedes perder nuestra visita guiada a pie por la capital escocesa. Tanto si lo celebras como si no, Escocia es un buen lugar para pasar San Valentín. ¿Te atreves a descubrirlo con nosotros en un fin de semana romántico?
Edimburgo desde Inverleith Park. Autor: Laura Medina
El origen de San Valentín
Valentín es un nombre de origen cristiano y se relaciona con las biografías de tres mártires. Los tres fueron canonizados después de su muerte y vivieron en la Edad Antigua. Uno de ellos era médico de profesión y casaba soldados en secreto. El sacramento del matrimonio se consideraba incompatible con la carrera militar, así que fue martirizado por el emperador Claudio II. El segundo fue Valentín de Terni, obispo de esta localidad italiana, en la que se celebra su festividad el día 14 de febrero. Por último, también existió un tercer mártir con el mismo nombre y procedente del norte de África.
Al parecer, el nombre de Valentín no empezó a tomar importancia como onomástica hasta el año 496. Fue este momento cuando el Papa Gelasio I celebró el día de la muerte del Santo (14 de febrero). Las historias de los “Valentines” se fueron mezclando hasta fundirse en una sola. Más tarde la mitología convertiría a San Valentín en “el patrón de los enamorados”.
Fuente: Visit Scotland / Autor: Kenny Lam
Las connotaciones amorosas
Sea como fuere, hoy en día, sobre todo en Occidente se conmemora San Valentín. Los responsables de difundir esta tradición han sido los anglosajones, siempre bajo el paraguas del consumismo. Durante todo el siglo XX exprimieron esa idea con la que concebimos este día especial donde se muestra el amor a la pareja. Dice la leyenda que San Valentín, antes de ser martirizado, escribió una nota al hijo de su carcelero. En ella se leía su firma a modo de despedida: “Tu Valentín”.
Fue durante la Alta Edad Media, dentro del círculo de Geoffrey Chaucer, cuando se le imprimieron connotaciones románticas a la celebración. Comenzaba a florecer la tradición del amor cortés, que posteriormente creció en siglos venideros. En el siglo XVIII en Inglaterra la festividad ya implicaba el intercambio de flores, dulces o greeting cards. La costumbre se ha comercializado y modernizado desde el siglo XIX. Ahora las cartas confeccionadas a mano se sustituyen por tarjetas producidas en serie pero con un diseño más colorido y llamativo.
Celebrar San Valentín en Escocia
El día de San Valentín en Escocia se siente como un día especial. A través de cartas o de greeting cards, durante el 14 de febrero los amantes se profesan el amor con gestos como este. En ocasiones se envían estos mensajes de amor de forma anónima y se debe adivinar la identidad del remitente.
En Escocia el día tiene especial trascendencia porque se sospecha que los restos de uno de los santos descansan en Glasgow. El lugar que los custodia es la iglesia del Bienaventurado San Juan Duns Scoto y la historia de su llegada se remonta al año 1868. Se cree que por aquel entonces una familia pudiente de Francia hizo una donación a una pequeña iglesia franciscana. Los testimonios aseguran que trajeron una pequeña caja de madera donde se leía “Corpus Valentini Martyris”. La cajita permaneció allí hasta 1999, luego se trasladó a la iglesia de San Juan Duns Scoto. Desde entonces, anualmente, en San Valentín se decora el templo con flores, mientras los frailes rezan por los enamorados. Una bonita razón por la que muchos conocen a Glasgow con el nombre de “la ciudad del amor”.
La ciudad de Glasgow se visita en nuestro tour de Lagos de Escocia. Un recorrido panorámico en autobús que te invitará a soñar.
Grafiti en Glasgow. Fuente: Visit Scotland / Autor: Kenny Lam
Gretna Green: destino de bodas
Aparte de Glasgow, Escocia esconde localizaciones catalogadas como las más románticas del mundo. Gretna Green, el primer pueblo escocés tras la frontera de Inglaterra, puede ser un buen ejemplo. Hoy día ha ganado su reputación por ser un lugar para celebrar bodas, con unos 5000 enlaces cada año. Una tradición que se enraizó en el siglo XVIII con el tratado del Conde de Hardwicke. Se estipulaba así que si un familiar mayor de 21 años se oponía a la boda de un menor, esta no se realizaría. Una ley que se aplicaba solo en Inglaterra porque en Escocia podían contraer matrimonio los menores de edad. Su situación fronteriza, convirtió a la villa en la primera opción para las parejas inglesas de enamorados sin permiso parental para casarse. Una tradición que se considera atracción turística pública desde 1887.
La locura y pasión se aprecia estos días en los escaparates comerciales donde la publicidad juega su papel. Tarjetas, regalos, flores, ¿y por qué no descubrir Escocia realizando un tour? Si vienes en una fecha tan romántica (o en cualquier otro momento), seguro que planes no faltarán.
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