Existe un lugar en Escocia donde los perros acuden a suicidarse. Desde hace más de 50 años, prácticamente cualquier can que pasea por este puente de aspecto siniestro salta misteriosamente al vacío. No todos ellos mueren, pues la vegetación suele amortiguar la caída, pero, curiosamente, los que sobreviven suelen volver a intentarlo en el momento en el que ponen una pata de nuevo sobre el puente.
La comunidad científica lleva décadas debatiendo los motivos que impulsan a estos perros a saltar al vacío. Las teorías ya son diversas y algunas rozan lo sobrenatural. ¿Quieres descubrirlas con nosotros?
Overtoun House en Dumbarton
El puente de Overtoun se encuentra en la mansión del mismo nombre, en Dumbarton, cerca de Glasgow, en la costa oeste de Escocia. La mansión fue construida en 1859 por James Black, un abogado retirado que buscaba un lugar de descanso en el campo. Aunque el arquitecto James Smith, encargado de la obra, falleció antes de completarla, sus ayudantes terminaron el proyecto, y en 1862 la familia Black se instaló en su nueva residencia.
James murió en 1884 y su hijo John heredó la propiedad. Decidió ampliar la finca adquiriendo terrenos adyacentes, lo que dividió la propiedad al incluir un tramo del río Clyde. Para salvar este obstáculo, el arquitecto Henry Milner diseñó el puente que, sin saberlo, se convertiría en uno de los lugares más enigmáticos de Escocia.
La familia continuó viviendo en la casa hasta 1931, cuando fue cedida al pueblo de Dumbarton. Desde entonces, el lugar ha tenido diversos usos: hospital, centro religioso y, más recientemente, un espacio social para actividades comunitarias.
El fino velo
La palabra “Overtoun” podría traducirse del gaélico como “fino velo”, una referencia al supuesto lugar donde la barrera entre el mundo de los vivos y el de los muertos es tan delgada que los espíritus pueden cruzarla.
Para algunos, esta creencia se confirmó en 1995, cuando un trágico suceso sacudió el puente. Kevin Moy, un joven casado de 32 años, lanzó a su hijo recién nacido al vacío mientras paseaba por él con su mujer. Aunque su esposa evitó que él mismo también se lanzara después, nada pudo salvar al bebé, que falleció al día siguiente.
Moy consideraba que su hijo era el anticristo y que iba a infectar a toda la humanidad con un mortífero virus. El joven sufría de trastornos mentales diagnosticados previamente, por lo que quizás podamos achacar a esto su comportamiento y no a ningún elemento de otro mundo. Pero, ¿por qué eligió precisamente este puente y no ningún otro lugar?
El puente donde se suicidan los perros
Retrocedamos hasta los años 50, cuando comenzaron a registrarse los primeros casos de dueños que afirman que sus perros, hasta entonces felices y con un comportamiento normal, inexplicablemente saltan al vacío desde el puente. Siempre lo hacían por el mismo sitio y hacia el mismo lado (el derecho según se entra a la mansión).
Es imposible calcular el número de canes que han perdido la vida en este puente. Aunque oficialmente se han documentado 50 muertes, algunos investigadores estiman que el número podría ascender a 600 perros.
La mayoría de las explicaciones apuntan a lo paranormal. Se cree que los perros son más sensibles a fenómenos sobrenaturales, lo que podría hacerles percibir una carga emocional intensa en este lugar. Sin embargo, esta teoría presenta inconsistencias: si los perros reaccionaran así ante todos los hospitales o lugares cargados de historia, el fenómeno sería más común. Además, no explica por qué siempre saltan desde un punto concreto.
Investigaciones sobrenaturales y científicas
Investigadores de la Sociedad Escocesa para la Investigación Psíquica (SSPR) realizaron una investigación para el diario “Herald Scotland” tratando de hallar otra explicación. Tres sensitivos afirmaron sentir la presencia de espíritus de niños y una mujer con un chal gris que parecían animar a los perros a saltar. Aunque esta teoría resulta intrigante, no encuentra solución a una cuestión fundamental: ¿por qué solo los perros?
Por otro lado, la Sociedad Escocesa Protectora de los Animales contrató al Dr. David Sands, quien centró su investigación en aspectos físicos y biológicos. Descubrió que la mayoría de los perros que saltan son de raza cazadora, con un excelente sentido del olfato. Se llegó a la conclusión de que, situándonos a la altura de un perro, los altos muros del puente bloquean su visión, lo que agudiza el resto de sentidos, entre ellos el propio olfato. Además, los muros hacen que los perros no puedan percibir la altura que realmente hay hasta el río.
En los años 20, se introdujeron visones americanos en la zona para su explotación comercial. Durante 30 años, su población creció hasta alcanzar un nivel considerable en los años 50, época en la que comienzan los primeros casos de suicidio. Estos animales producen una orina con un olor especialmente fuerte que atrae a los perros, quienes, confundidos por la falta de visibilidad, saltan buscando la fuente del aroma.
Misterio resuelto… o no
Aunque esta explicación parece lógica, todavía queda una pregunta sin respuesta. Si los visones viven en toda la ribera del río… ¿por qué siempre saltan desde el mismo lugar? Algunos sugieren que el aroma del visón podría ser más fuerte en esa zona concreta, pero otros siguen creyendo en la influencia de la Dama de Gris.
Escocia, tierra de misterios
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