La naturaleza de Escocia es tan amplia que en ocasiones no llegamos a saber cuánto. Hay rincones secretos escondidos en las highlands rodeados de leyendas y misterios. No hablamos del lago Ness en este caso, ni del conocido Nessie, sino del bosque Hermitage, un paraje natural Patrimonio de la Humanidad.
Se encuentra entre las localidades de Dunkeld, Perth y Kinross, a orillas del río Tay. Aunque a primera vista parezca un bosque natural la realidad es que fue creado por los Duques de Atholl, una de las familias nobles de Escocia. Para mediados del siglo XVI la familia Atholl disfrutaba de su residencia privada, el castillo de Blair. Los Atholl también mantenía una residencia en Dunkeld, muy cerquita del bosque, donde solían pasar el invierno. No es de extrañar que rodeados de tanta belleza decidieran crear este pequeño bosque.
La construcción del mismo fue bastante comedida en un primer momento hasta que apareció el segundo Duque de Argyll el cual decidió expandir mucho más el territorio del bosque alrededor de la casa en Dunkeld y añadirle algunas zonas con terrazas o un templo chino. También mandó plantar algunos árboles más para hacerlo todavía más agradable. En el bosque podréis encontrar varios tipos:
– Abeto Douglas: los más impresionantes y abundantes del bosque. Es una conífera originaria del noroeste de Norteamérica y son espectaculares por la altura que pueden llegar a alcanzar. En el bosque Hermitage podréis encontrar uno de los más altos de Escocia con 59 metros aunque en Escocia podréis ver alguno de 145 metros de altura y 10 metros de ancho.
– Pino Silvestre: o pino rojo, puede llegar a alcanzar los 30 metros de altura. El nombre lo recibe de su corteza ya que tiene un color rojizo más intenso según se se acerca a la copa del árbol. En Escocia recibe el nombre de pino caledonio por ser este el más abundante entre todas las especies que habitan el bosque caledonio tradicional.
– Abeto Rojo: este es uno de los árboles que tiene un nombre falso. Es una conífera de la familia de las pináceas que no pertenece realmente al género abeto, por lo que en ocasiones se le conoce como “abeto” falso. Se cree que la pícea común fue introducida desde Noruega en Escocia. Y desde Noruega llega todos los años un árbol, el árbol de Navidad del Ayuntamiento de Edimburgo.
– Alerce: El alerce es la única conífera europea que pierde sus agujas, mientras que las piceas, los pinos y abetos las conservan en invierno. Es un árbol muy tolerante al frío, perfecto para estas tierras.
Una vez construído el bosque Hermitage, la familia quiso ir un poco más lejos y ampliar todavía más el bosque hasta el valle del río Braan. A mediados del siglo XVI John Murray of Strowan, el sobrino y heredero del segundo duque, dejó parte del bosque como lugares de paseo público, diseñado para sacar el máximo provecho a los recursos naturales del bosque como las cascadas del río Braan.
El alcalde Murray contribuyó en la plantación de algunos de los árboles en esta extensión y en la construcción de un edificio llamado Hermitage en 1757. Este era un edificio de piedra fue construído con la intención de disfrutar de la mejor zona del río Braan, las cascadas Black Linn, una preciosidad para la vista. El Hermitage se convirtió enseguida en la zona más visitada del parque gracias a esta maravillosa cascada.
En 1783 se comenzó una pequeña reconstrucción en el Hermitage con la intención de crear un santuario al poeta ciego, Ossian. El nuevo salón del edificio quería crear un impacto visual y una sensación de shock para el visitante nada más entrar. La sala desde donde el espectador ve la cascada la adornaron con espejos para crear un juego visual y que pareciera que la cascada aparecía desde todos los ángulos. Con el tiempo, Hermitage terminó siendo conocido como la sala de Ossian (Ossian’s Hall). Poco más tarde, en 1875, una cueva se creó de manera artificial a través del valle justo al final del camino que lleva a Ossian’s Hall, la cual, inevitablemente, se convirtió en la cueva de Ossian (Ossian’s cave). A pesar de que todos los edificios y zonas cercanas al Hermitage perdieron su nombre hay una que se resistió a hacerlo, el puente que une el paseo con Ossian’s Hall sigue llamándose, hasta el día de hoy, el puente de Hermitage (Hermitage bridge).
Ossian era muy conocido entre todos. Se le atribuye la autoràia de una serie de poemas muy famosos ya que se centraba en la mitología irlandesa. El mito más conocido tiene que ver con su madre Sabdh. Cuenta la historia que la mujer fue engañada por un druida, nombre que se le daba a los ahora conocidos como brujos y brujas, el cual la convirtió en un ciervo. Un día, Fionn se encontraba cazando cuando vio a un ciervo. En lugar de cazarlo, el subconsciente le dijo que lo dejara libre rompiéndose así la maldición del druida por lo que Sabdh volvió a ser humana. Fionn dejó todo para estar con ella, incluso llegaron a estar esperando un bebé. Poco después, el druida volvió a engañar a Sabdh convirtiéndola de nuevo en ciervo y separándola de Fionn para siempre. Siete años más tarde Fionn llegó a encontrar a su hijo, al cual llamó Ossian, cuyo nombre significa “pequeño ciervo”.
Desafortunadamente, en 1869 la zona sufrió un ataque de vandalismo hacia Ossian’s hall que lo dejó completamente destruído y abandonado. En 1943 la octava duquesa de Atholl decidió donar esta zona abandonada junto a 33 hectáreas más del bosque a National Trust for Scotland los cuales, se definen a sí mismos como “charity conservadora que protege y promociona el patrimonio Nacional a y Cultural para el disfrute de la generación presente y las venideras” algo parecido a Patrimonio Nacional en España, siguiendo la última voluntad del difunto duque. Desde ese momento, la zona se abrió oficialmente al público para su uso pero, aunque lo siguen intentando, los espejos de la sala de Ossian’s Hall no recrean el espectáculo que tenían pensado.
La Reina Victoria, el compositor Mendelssohn y el pintor William Turner cayeron en el embrujo del Hermitage y es que sus cascadas, paisajes, árboles que parecen tocar el cielo y edificios llenos de leyenda hacen que esa uno de los lugares más cautivadores del Reino Unido. Podéis disfrutar como ellos y con nosotros de este maravilloso bosque en nuestro viaje de 2 días al lago Ness, donde de paso, podréis conocer la famosa casa de Nessie.