Retomamos nuestro recorrido por los parajes más sobresalientes de cada región de Escocia, esta vez centrándonos en la zona de Dumfries and Galloway. Para recorrer las otras dos regiones de nuestro tour fotográfico se puede consultar la primera parte con la Historia de la fotografía en Escocia y la región de los Scottish Borders y la tercera parte que recorre Ayrshire y la Isla de Arran.
2. Dumfries and Galloway:
Mapa de la Región de Dumfries and Galloway
Cambiamos ahora de región para dirigirnos hacia la única otra que linda también con Inglaterra: Dumfries and Galloway. Entre algunas de las cosas que se pueden destacar de este territorio se encuentran sus riachuelos y sus pequeñas cimas o sus bosquecillos y zonas costeras; un paisaje que entusiasma y que ha sido, de hecho, inspiración directa para la historia de la propia región, de su cultura y de la vida diaria de sus habitantes. Estos conmovedores paisajes han permitido que estas tierras vieran nacer a muchos de los artistas y escritores más importantes de Escocia.
Qué les parece si nos acompañan primero a la bonita villa de Kirkcudbright, un lugar famoso por su ambiente artístico y su Castillo en ruinas. El Castillo de MacLellan del siglo XVI fue la residencia de la familia que le dio su nombre y completado por uno de sus miembros más nobles: Thomas Maclellan de Bombie.
El castillo de MacLellan desde el exterior. wikipedia.org Colin Smith
A parte de sus bonitos restos arquitectónicos, también cuenta con un emplazamiento privilegiado a las orillas del río Dee, es la única villa en la costa del Solway con un Puerto de trabajo y tiene una preciosa mezcla de arquitectura medieval, Georgiana y Victoriana. Fue este también un enclave predilecto para muchos artistas escoceses a finales del siglo XIX y principios del XX.
Cuadro del pintor postimpresionista escocés, SJ Peploe
Muchas de las producciones realizadas durante el periodo de esplendor en esas interminables reunions de artistas han quedado recogidas en dos centros de arte dentro de la propia localidad: el “Tolbooth Art Centre” y el “Harbour Cottage Gallery” y han hecho ganar a esta pequeña ciudad del arte el nombre de “El Pueblo de los Artistas”.
Seguro que aquí también se podrán llevar bonitas memorias de este burgo real establecido a mediados del siglo XV. Muy significativo del lugar son también sus pequeñas casitas coloreadas, sus anchas calles o un amplio compendio de tiendas a modo de negocio familiar que vienen a ser todo lo que se puede encontrar en esta encantadora “aldea”.
Puerto de kirkcudbright – flickr.com gordon.milligan
No nos alejamos mucho de Kirkcudbright para hacer nuestra siguiente parada en el pueblo de Gatehouse of Fleet, situada muy cerca del riachuelo de Fleet y que fue un muy próspero centro industrial sobre todo de molinos de lana, construcción de barcos, fábrica de cerveza, el Puerto, etc., durante el siglo XVIII y el XIX. Gracias a esta importante actividad industrial se ha ganado el nombre entre sus habitantes de “el Glasgow del Sur”.
Vista General de Gatehouse of Fleet. artistsfootsteps.co.uk
Buena parte de su pasado industrial puede todavía verse en los edificios, en los propios nombres de las calles o en el Molino que se encuentra cerca del Fleet (“The Mill on the Fleet”) y que hoy se usa como centro de actividad turística donde se revisa la historia económica y social de la propia localidad.
Molino en el río Fleet. discoversouthwestscotland.co.uk
Por supuesto, cuenta también con restos históricos como el Castillo en ruinas de Cardoness o la iglesia de Anwoth, pero sobre todo cuenta con una naturaleza impresionante que va desde sus preciosas playas de arena y rocas, los paseos por el riachuelo, sus numerosísimas zonas verdes y, como no, unos atardeceres y amaneceres de impresión que, por suerte, es una constante para todos los lugares de Escocia. Os dejamos aquí con un atardecer espectacular tomado desde la costa:
Atardecer enGatehouse of Fleet – flickr.com Adrian Byrne
Para aquellos que sean de vacaciones deportivas que no sufran porque esta zona también ofrece una buena gama de actividades, incluido el golf, recorridos en bicicleta, la pesca o la navegación.
A unos 20 kilómetros hacia el norte se encuentra nuestra siguiente parada: Castle Douglas. Se trata de una pequeña villa mercantil construida durante el siglo XVIII y muy conocida hoy en día por sus productos locales, especialmente culinarios. Existen alrededor de 50 negocios locales dedicados a la producción de productos comestibles y bebidas de alta calidad, pero también se dedican en su gran mayoría a la agricultura, de ahí que produzcan material de primera clase.
Haggis William Forsyth & Son – Carnicería traditional familiar in Dumfries & Galloway. visitscotland.com
Muy cerca del pueblo se encuentra el apacible Lago de Carlingwark, en el que se pueden encontrar pequeños islotes que suponen casi un paraíso de fin de semana, porque sirven de excusa para tomar un bote y hacer picnics o simplemente salir a navegar por sus tranquilas aguas.
Lago de Carlingwark – wikimedia.org John Biggar
Al final del Lago se pueden encontrar unos preciosos jardines llamados “Threave Gardens”, muy conocido por sus primaverales narcisos, sus rosas y plantas trepadoras; pero también por sus colores terrosos y densos “campos” de brezo durante el otoño.
Este lugar no ejerce solo de jardín “de las delicias” sino que sirve también como refugio y lugar de protección para alimentar aves de caza y zancudas. A la belleza de los jardines y su bonita funcióm, se le suma una mansion majestuosa, con un interior que fue ampliamente restaurado durante los años 30´s.
Jardines de Threave – flickr.com Gerry Zambonini
En una pequeña isla que encontramos en el propio río Dee se erige en ruinas, pero todavía eminente, el Castillo de Threave, una construcción realizada en el siglo XIV que fue la gran Fortaleza de los “Black Douglases” (Los Douglas Negros) y que solo puede ser visitada por medio de una embarcación. Lo más curioso de esta fortificación insular es que para tomar el bote hay que realizar una breve caminata por un sendero que acaba en un pequeño muelle el cual custodia una campana de latón con una cuerda. Para que el barquero acuda en nuestra búsqueda hay que tocar la campana muy fuerte. Este es el único modo de llegar hasta el Castillo.
Castillo de Threave – geograph.org Sarah Charlesworth
Viajamos unos 20 kilómetros hacia el este para conocer una localidad comercial y de gran importancia histórica: Dumfries. Conocida también como “la Reina del Sur” (Queen of the South), se trata de un lugar reconocido y muy visitado principalmente por sus conexiones con poeta Nacional escocés, Sir Robert Burns. Un personaje que es obligatorio conocer cuando uno viene de visita a Escocia. Se le conoce más cariñosamente con el nombre de “Rabbie”, y es tan querido precisamente porque utilizó su talento y amor a este país para ensalzar Escocia con toda su pasión puesta en miles de poemas y canciones que produjo en tan solo 37 años que duró su vida; y siempre dentro de un tono “socialista” o “liberalista”, muy revolucionario y con la nación que le vió nacer y crecer siempre en mente. En realidad, Burns nació en la región de Ayrshire que trataremos más adelante, pero su segundo hogar fue Dumfries and Galloway, cuyo paisaje solemne sería fuente de inspiración para muchas de sus obras.
Estatua de Robert Burns en Dumfries – wikipedia.org ISeneca
El pueblo de Dumfries recorre las orillas del río Nith y cuenta con un ambiente encantador ya desde tiempos en que constituía un burgo real, allá por el siglo XII. Hoy cuenta con innumerables atracciones turísticas y monumentos para visitar gracias a la fascinante historia que guardan su calles, muros, ruinas, aguas, etc.
La ciudad de Dumfries – wikipedia.org Contains Mild Peril wikipedia.org
Uno de los más destacados es la “Sweetheart Abbey”, que podríamos traducir como “la Abadía del Amor o del Amado”, pero este “amor” no se refiere a la figura religiosa sino literalmente al “amado” de la poderosa Lady Devorgilla de Galloway, una matriarca de la acaudalada familia Balliol quién comisionó y fundó esta abadía en el siglo XIII, y lo hizo en honor a su último marido, Lord John Balliol. Una preciosa construcción elaborada en roca arenisca de un color rojizo muy intenso y que hoy se encuentra en ruinas.
Cuando su marido murió en el año 1268, Lady Devorgilla, preservó su corazón y lo guardó en una caja de marfil que llevaba consigo a todas partes. Cuando ella murió, fue enterrada con el corazón de su marido y los propios monjes de la abadía le dieron el tierno y melancólico nombre que hoy lleva, en memoria de la desvalida dama.
Abadía de Sweetheart – flickr.com rockabilly_girl
Como podemos observar en la imagen superior, las ruinas de la abadía y su cementerio adyacente se conservan en un estado “impecable” si tenemos en cuenta el pasado turbulento de esta nación, sobre todo en una zona fronteriza como es la región de Dumfries and Galloway.
Fue esta también la ciudadela en la que Robert Bruce asesinó a John Comyn (aliado de los Balliols y jefe rival directo por la vacante al trono de Bruce) en 1306 en el Monasterio de Greyfriars. Un suceso decisivo para las Guerras de la Independencia y la posterior coronación de Robert Bruce como rey de Escocia. El Monasterio quedó destruido pero sus sombras han quedado reemplazadas por la Iglesia del mismo nombre que hace honor al antiguo lugar sacro.
Habría que mencionar a otra figura importante que nos ha legado estas tierras además del eminente Sir Robert Burns, que es J.M. Barrie. Puede que el nombre no suene muy conocido, pero su obra Peter Pan seguro que nos es familiar a todos. Nacido a mediados del siglo XIX y creador de esta obra conocida a nivel universal, en realidad nació en la region de Angus pero acudió a la Universidad en Dumfries, además de en Glasgow y Forfar, y se cuenta que fue en esta localidad de donde tomó el material y las ideas para escribir la obra. Al parecer la historia se le ocurrió mientras participaba en las canciones de los “Gordon Boys”, hijos de un abogado local que vivían en la casa de Moat Brae en Dumfries. Años más tarde él mismo declaró cómo las escapadas a algunos de los jardines de Dumfries con este grupo fueron “verdaderamente la génesis de este perverso trabajo” de Peter Pan.
Retrato de Sir James M. Barrie sobre 1910 – wikimedia.org Bian Collection
Dejamos la preciosa ciudadela de Dumfries no sin observar una bonita vista de la ciudad con su puente sobre el río Nith, que es otro de los hermosos recuerdos que nos podemos llevar de este lugar.
Vista de Dumfries y el río Nith – flickr.com James West
El siguiente alto en el camino nos lo encontramos a una media hora de distancia en coche hacia el este, y es el curioso pueblo construido durante la Primera Guerra Mundial de Gretna Green, muy conocido por ser lo que llaman la “capital de los matrimonios” en el Reino Unido.
Estatua de dos enamorados frente a la Casa del Tartán – wikimedia.org Kenneth Alien
La ciudad se construyó tan tardíamente porque necesitaban dar hogar a los 30000 empleados que se habían contratado para trabajar en lo que fue la mayor fábrica de municiones que se había creado hasta la fecha a nivel mundial. En este momento, la Guerra se encontraba en su punto de inflexión a favor de los alemanes y, claramente, el Reino Unido junto con sus aliados, tenían que actuar. Este fue el origen de la fábrica en Gretna: la falta de munición hizo que en 1915 se tomara la decisión de construir esta fábrica con el nombre de HM Factory Gretna, pero hoy en día es un centro expositivo que se puede visitar y se conoce con el nombre de: “the Devil´s Porridge Exhibition”, que fue el nombre que le dieron a los explosivos creados en la fábrica y que podríamos traducir como “las Gachas del Diablo”.
Mujeres haciendo Devil’s Explosive (Gachas del Diablo). itv.com
En la fotografía superior podemos ver a varias de las trabajadoras de la fábrica ejerciendo sus labores, en un lugar que suponía una extensión de unos 15 km de largo y unos 3 km de ancho y que jugó un papel fundamental en la Victoria final de los Aliados.
Pero si por algo es conocida la localidad de Gretna Green es, sin duda, por las alrededor de 5000 parejas que han decidido elegir este lugar como el idóneo para su casamiento. Por supuesto, todo tiene una explicación y un origen y, en este caso, se remonta a mediados del siglo XVIII, momento en que las jóvenes parejas de ingleses se fugaban de su país para poder casarse aunque no tuvieran 16 años, aquí en Escocia sí estaba permitido. Fue en la famosa tienda de los herreros donde todo esto comenzó y donde hoy todavía se siguen celebrando estos eventos casi cada día.
La famosa casa de Blacksmith shop en Gretna Green – wikimedia.org Amanda Slater
Nuestra siguiente parada la vamos a hacer en el pueblo de Moffat, otro de los históricos lugares que nos regala esta región. Sobre todo conocido como una “ciudad manantial” se encuentra en un enclave precioso arropado por el Valle de Annadale.
Valle de Annadale con una vista del Lago Skene en Moffat –
El encanto de esta localidad es que todavía conserva muchas de sus características originales y, de hecho, tiene unas fuertes conexiones tanto con los clanes de Moffat como con el de Johnstone.
Algo que impresiona mucho en la zona de Moffat también es una enorme depresión en la tierra que se encuentra en la zona norte del pueblo. Es una formación natural muy profunda y dramática que parte desde las colinas de Great Hill, Peat Knowe, Annanhead Hill y Ericstane Hill.
Vista panoramica de The Devil Beef Tub – flickr.com Scott Edmuns
Al estar rodeado de tanta naturaleza permite que la ciudad cuente con toda una serie de caminos para realizar senderos y la pesca también es una actividad muy habitual por la presencia del Río Annan.
Para terminar, queríamos recalcar una bonita ruta dedicada al arte y, concretamente, a la escultura: el “Glenkiln Sculpture Park”. Se trata de una serie de seis esculturas que se mezclan con el paisaje y que han sido cuidadosamente colocadas en el páramo que comprende el Embalse de Glenkiln.
Las esculturas, de una estética muy contemporánea, fueron realizadas entre 1951 y 1976 por solicitud del propietario escocés Sir William Keswick, el cual reunió los trabajos de artistas tan renombrados como Auguste Rodin, Henry Moore y Jacob Epstein. Él mismo trabajó junto con los artistas en el posicionamiento de cada pieza para que encajaran perfectamente en el entorno natural y comisionó los 6 obras. Hablaremos de una pieza de cada artista para hacer un breve recorrido por sus obras y cómo fueron emplazadas en el lugar que hoy día ocupan.
– Saint John the Baptist (preaching): (San Juan Bautista –predicando-)
Es una escultura de bronce y fue realizada por Auguste Rodin, por lo que la encontramos todavía dentro de una estética que conserva la manera tradicional de entender la escultra: una figura que guarda respeto a la mimética, proporcionada y sin vaciados, aunque Rodin ya supuso el punto de inflexion entre lo que fue la escultura “clásica” o tradicional y el salto a la “modernidad” que se dió a principios del siglo XX. En esta estatua, concretamente, Rodin ya estaba “saltándose las reglas” clásicas ya que modeló su forma en una figura mayor a las proporciones reales, es decir las medidas del “Hombre de Vitrubio” que ya estableciera Leonardo Da Vinci a finales del siglo XV. Esta estatua data del año 1877, pero creó algunos otros modelos reducidos de la misma en 1878 y en 1907, por lo que se cuenta que existen al menos 8 ejemplares de esta obra.
San Juan Bautista predicando por August Rodin – wikimedia.org Lynne Kirton
– King and Queen: (El Rey y la Reina)
Es otra de las estatuas de bronce que tiene esta ruta, esta vez realizada por Henry Moore y diseñada en 1952, por tanto, de una apariencia mucho más moderna.
“El Rey y la Reina” por Henry Moore –
Representa dos figuras, un hombre y una mujer, ya sin hacer ningún caso a las proporciones anatómicas humanas, con formas alargadas y rostros abstraídos que aparecen sentados uno junto al otro en un banco. De nuevo, no se trata de una pieza única si no que realizó varios modelos que aparecen expuestos en el Middelheim Museum en Antwerp, en el Hirshhorn Museum and Sculpture Garden en Washington, en la propia fundación de Henry Moore en Hertfordshire, en la Tate Gallery de Londres, etc.
– “The Visitation” Jacob Epstein
La temática que vemos en esta escultura es muy tradicional (materia cristiana) y representa el pasaje de “La Visitación”, de ahí el nombre de la estatua. Se trata del momento en que la Virgen María visita a su prima Isabel tras “La Anunciación” sabiendo que ella llevaba en su seno al hijo de Dios y su prima a San Juan Bautista. Según quedó recogido en el Evangelio de Lucas (único que narra este acontecimiento religioso), la visita fue para bendecir “el fruto de su seno” y para asistir a su prima en el parto, mostrando así la divinidad y cortesía de la Virgen. Lo que no es tan tradicional es la manera de tratar estéticamente el tema, lo primero porque normalmente aparecen las dos figuras femeninas, Isabel arrodillada muy agradecida recitando el famoso: “Bendita tú seas entre todas las mujeres y bendito sea el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!”.
Escultura “The Visitation” (La visitación) por Jacob Epstein – geograph.org Lynne Kirton
Jacob Epstein, pionero del nuevo giro que se le estaba dando a la escultura en la Modernidad decidió representar una sola figura de tamaño natural que expresara “una humildad tan profunda que despertara la lástima del espectador, el cual siempre espera retórica y riqueza en el gesto de mis esculturas”, según palabras del propio artista. No sé si despertará lástima pero curiosidad por ir a verla, seguro. Nos la encontraremos alejada de todas las otras figuras y, desde luego, alejada completamente de lo que se espera ver en una figura religiosa. Mientras la representación de la Virgen María desde casi los comienzos de la iconografía cristiana ha tenido como base la idea de una mujer que es madre (Theotokos -Madre de Dios-), tiene la gracia divina, piel rosada y dulce, etc., Jacob Epstein nos presenta una famélica figura envuelta casi en harapos con un gesto forzado en sus manos que no se sabe si demanda lástima, pero seguro conmueve al espectador y provoca una especie de escalofrío al contemplarla.
Hasta aquí nuestro itinerario de esta semana por Dumfries and Galloway. Si se les ocurren lugares interesantes que hayan visitado por esta u otras regiones pueden dejar sus comentarios y lo añadiremos al texto muy agradecidos. La semana que viene nos espera una región menos conocida que estas dos últimas pero de increíble belleza también: la Región de Ayrshire y la Isla de Arran.
Vista frontal de The Visitation (La visitación) por Jabo Epstein – geograph.org Elliot Simpson
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